Abremate….

Abremate….

La realidad de este supuesto orgullo Escaladense.

“Abremate”, una agresión a la educación pública y paradigma de la malversación de fondos.

 

Todo vecino escaladense que no viva recluido en su domicilio y que esté medianamente informado sabe muy bien qué es “Abremate”. En lo que no hace mucho tiempo fue terreno de la empresa Julio Moraschi hoy “funciona” lo que dice ser un centro interactivo de ciencia, donde estudiantes pueden ir a “aprender jugando”. Claro, uno dirá que es un orgullo para Escalada y para la Universidad de Lanús, pero la verdad que este obra de 500.000 dólares es una falta de respeto a la comunidad, sobre todo a los estudiantes de la UNLa. Es lamentable abrir el diario “La Idea” (un periódico que respetamos y del cual sacamos material, pero muchas actitudes que posee esa editorial contradicen al espíritu del ilustre Mauricio Parada) y tener que encontrarse con la columna de la señora Jaramillo, nefasto personaje que hace de rectora de la UNLa, promocionando entusiastamente “Abremate” realizando resúmenes de la revolución tecnológica que seguramente no son de su autoría. Esta señora, que no pierde oportunidad para colgarse de protestas estudiantiles reclamándole al estado el aumento del presupuesto, debería sentir vergüenza ante la situación actual de su universidad: la falta de presupuesto que trae acarreado la falta de aulas ha derivado en la cancelación de turnos en la mayoría de las carreras, fijándose un horario fijo para cada una, un horario que perjudicará a cantidad de estudiantes que trabajan; y los problemas de siempre como el escaso material, la ineptitud de docentes y directivos, el desorden administrativo y gran cantidad de males similares. Y en la vereda de enfrente tenemos “Abremate”, que no hace falta aclarar que no produce rédito alguno y los vecinos del lugar saben bien la prácticamente nula actividad del mismo. Quien sabe que oscuro negociado rodea a este siniestro lugar, ubicado en H. Yrigoyen al 5500, pero la única verdad es lo inútil de semejante emprendimiento y la contrapartida de la situación de la UNLa. Felicitaciones entonces a la rectora Jaramillo por semejante pérdida de tiempo y dinero, y que siga reclamando al Estado más presupuesto, que seguro luego de ver “Abremate” se lo darán con mucho gusto.

Año 2002